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Mostrando entradas de febrero, 2014

La tristeza del Samurai - Víctor del Árbol

Cualquiera que me hubiera visto hoy antes de las siete de la mañana por los pasillos del Metro con esta novela en la mano hubiera pensado que estaba enganchado, embelesado, que no podía pasar sin saber que sucedía de inmediato y... se hubiera equivocado. Lo único que pasaba es que estaba como loco por pasar la última página, por acabar cuanto antes con su lectura, y así dejar atrás el mal trago. Porque esta novela se me ha atragantado desde su inicio, porque nada más leer el primer capítulo me he dado cuenta de que, una vez más, me han engañado. Que he tirado a la basura los casi diez euros que me ha costado (suerte que ha sido una edición de bolsillo). Que he dejado que algunos voceros virtuales, marionetas hábilmente manejadas por las editoriales, hayan dirigido mis pasos hacia el estante donde el libro estaba mirando. La he acabado solo por compromiso, para poder escribir mi crónica con todos los datos en la mano, por darle una oportunidad, por encontrarle algún mérito, como el

Lealtades, juramentos y miramientos

" Hubo unos instantes de silencio. La abracé, la atraje hacia mí y di un largo beso en sus labios. Al besarla, me hice sangre en la cara con el alfiler de su sombrero. "   Anton Pavlovich Chejov   lealtad . ( De leal ). 1. f. Cumplimiento de lo que exigen las leyes de la fidelidad y las del honor y hombría de bien. 2. f. Amor o gratitud que muestran al hombre algunos animales, como el perro y el caballo. 3. f. p. us. Legalidad, verdad, realidad. Ya me conocéis. No puedo evitar poner la oreja cuando algunas personas conversan. Incluso si lo hacen en voz baja, cuchicheando en un bar. Esas son las conversaciones que más me atraen. Incluso miro de reojo los mensajes en los móviles. Hay que ver que poco discreto es el ser humano hoy en día. Así, chafardeando, he escuchado a una pareja diciéndose algo así como: "Me mantengo porque siento lealtad". Y rápidamente mi imaginación ha empezado a darle vueltas. ¿Es un sentimiento en

Lo que quedó después

"Lo que asusta de pasar el borrador es el color del fondo de la pizarra" Él siempre deseó haber muerto en el accidente que provocó. Siempre le acompañó aquella culpa aunque nadie supo que él fue el causante de aquella desgracia que dejó a aquella familia rota por en medio.   Para protegerse, en su interior se formó una masa fuerte, inerme, oscura, de roca dura y antigua. Sólo se sostuvo para no incomodar a sus cercanos. Para no dar pena a sus congéneres, su personalidad se refugió en las bibliotecas, en las excavaciones arqueológicas, en el acumular conocimientos, en un ir y venir constante en transportes públicos, haciéndose experto en cables y espejos.   Continuamente conversaba con suicidas, evaluaba sus argumentos, juzgaba el comportamiento. Siempre preguntaba lo mismo: ¿Cómo fue el último momento? ¿Viste algo al caer? Sólo buscaba arrepentimiento, en ningún caso el salvamento.   Intentó revivir en aquellos brazos, pero no podía hacerlo. Ella

La habitación oscura - Isaac Rosa

Esta obra me parecía atractiva. Buena portada, interesante título, editorial de prestigio y colección "Biblioteca breve". Aderécese con alguna buena crítica y con argumento y planteamiento originales y aquí salen mis 18 euros listos para que se los quede el librero. Porque ésta la he comprado en una librería de toda la vida, de las de barrio, de las que el dependiente entiende y sonríe cuando te llevas una obra que a él le parece atractiva. Debí haberme dado cuenta de que se quedaba impasible al extender el libro hacia mis manos y me despedía presuroso al entregarme el cambio. Hacía frío (Pensé)  y ese clima no invita al comentario. Después de leerlo entiendo el desapego del librero. El título podría hacer suponer que nos hallamos ante una obra de terror. Evoca malos momentos y miedos antiguos, primigenios. No es así. En realidad no deberíamos calificarla como novela, es una reflexión, una metáfora. Un ensayo, no hay historia propiamente dicha, aunque lo parece, hay sexo,

Vivir sin...

sin . ( Del lat. sine ). 1. prep. Denota carencia o falta de algo. 2. prep. aparte. Llevó tanto en dinero, sin las alhajas. 3. prep. Ante un verbo en infinitivo, equivale a no con su participio o gerundio. Me fui sin comer, esto es, no habiendo comido. "No podría vivir sin..." Rellénense los puntos suspensivos y nos saldrá la típica frase estúpida soltada como autodefinición en cualquier conversación o escrito. Llega al mismo nivel de sandez que lo de "amigo de mis amigos" (¡No te fastidia! ¿De quien vas a ser amigo?). Frase que suelen utilizar para definirse aquellas personas que entregan su amistad con demasiada facilidad, los típicos "abrazafarolas" que prometen hermandad eterna y que en general suelen ser incapaces de contar con los dedos a sus verdaderos amigos, que recurren a cualquiera ante las dificultades y (cuidado) también suelen ser los primeros en girar la espalda ante los adversos avatares. La mayoría de ellos

Algún día tu dolor te será útil - Peter Cameron

Parece que últimamente me ha dado por libros con títulos contundentes. El de este autor no me hubiera llamado la atención si no hubiera sido porque está editado por "Libros del asteroide" y esto es un signo indiscutible de calidad. Esta colección de libros acoge una serie de autores y obras escogidos de forma selecta, editados con cariño y sin exageraciones en los precios. Había leído en la "nube" algunos comentarios elogiosos, pero ya me conocéis, soy un auténtico escéptico y pese a que lo llevaba apuntado en al lista de los deseos, las varias veces que lo tuve en mis manos, tras leer el resumen de la contraportada, lo devolvía de inmediato a la pila de libros huérfanos de dueño. La balanza se inclinó definitivamente tras leer un sentido comentario en un blog que sigo de forma reciente. Me llamó la atención su comparación con el personaje protagonista de "El guardián sobre el centeno". Así que para acortar una de esas esperas a la intemperie en la