Al ver el grosor del libro y su precio, recomendé no comprarlo. La explotación comercial de la historia estaba empezando a sobrepasarme. Me fastidia cuando el tesoro de unos pocos se hace público y todos presumen de conocerlo. Y sobre todo, me revienta cuando los de siempre intentan aprovecharse para su enriquecimiento y se notan sus manos sucias en ello. Mi recomendación no llegó a tiempo y... no he tenido más remedio que leerlo, prestado, por supuesto. Yo no vuelvo a invertir un duro en esto.
Llevo años leyendo todos los libros de "Canción de hielo y fuego". No ha hecho falta ninguna serie de televisión para que la historia me enganchara y convenciera. El imaginario de George RR Martin es de magnitud considerable, la ingeniería utilizada para construir sus personajes y su mundo es cuidadísima, los detalles alcanzan niveles moleculares, muy difícil encontrar errores o contradicciones. Siempre. Siempre te deja con ganas de más.
No obstante, las proporciones de la obra amenazan con alcanzar lo descomunal, algo tan grande que sólo puede ser entendido como manipulado por las multinacionales, creado por un equipo de guionistas, informáticos, expertos en realidad virtual y en marketing, secretarias, abogados, historiadores. Vamos, una máquina apisonadora diseñada para hacer dinero, nada de filantropismo, pocas intenciones de hacer literatura y de trascender más allá de lo monetario.
Si la novela se sigue alargando (en volumen y en número de libros) corre el riesgo de aburrir, de no saber acabar o de que quede la obra inacabada (el estado de salud del Sr. Martin no es de lo mejorcito), de que sólo perdure lo comercial, de que la serie televisiva acaba ocultando a la escritura.
Esta quinta parte me ha tenido totalmente enganchado durante el último mes, he devorado los capítulos con ferocidad, buscaba cualquier momento para seguir el hilo argumental, saltaba al siguiente capítulo del personaje para enterarme de qué le iba a pasar... otra vez me ha vuelto a ¿engañar? Me veo obligado a reconocer nuevamente que vale la pena.
Yo estoy como loco porque salga la sexta parte y seguro que la volveré a leer a regañadientes, en cuanto convenza a un incauto para que la compre y me la preste, o lo consiga en una biblioteca. Por supuesto lo leeré anticipadamente a la serie. No pienso ser uno de esos que esperan a la nueva temporada televisiva para disfrutarla sin el esfuerzo siquiera de imaginar el aspecto de los personajes.
Puntuación: 8/10.
A recordar: Alguno de mis personajes favoritos que el autor se ha empeñado en descabezar, no deja de sorprenderme. El recorrido penitente de la reina y su descripción.
A olvidar: la relación calidad/precio. La cultura tiene que ser más barata. Por eso me entran dudas de que esto sea cultura en lugar de negocio.
Llevo años leyendo todos los libros de "Canción de hielo y fuego". No ha hecho falta ninguna serie de televisión para que la historia me enganchara y convenciera. El imaginario de George RR Martin es de magnitud considerable, la ingeniería utilizada para construir sus personajes y su mundo es cuidadísima, los detalles alcanzan niveles moleculares, muy difícil encontrar errores o contradicciones. Siempre. Siempre te deja con ganas de más.
No obstante, las proporciones de la obra amenazan con alcanzar lo descomunal, algo tan grande que sólo puede ser entendido como manipulado por las multinacionales, creado por un equipo de guionistas, informáticos, expertos en realidad virtual y en marketing, secretarias, abogados, historiadores. Vamos, una máquina apisonadora diseñada para hacer dinero, nada de filantropismo, pocas intenciones de hacer literatura y de trascender más allá de lo monetario.
Si la novela se sigue alargando (en volumen y en número de libros) corre el riesgo de aburrir, de no saber acabar o de que quede la obra inacabada (el estado de salud del Sr. Martin no es de lo mejorcito), de que sólo perdure lo comercial, de que la serie televisiva acaba ocultando a la escritura.
Esta quinta parte me ha tenido totalmente enganchado durante el último mes, he devorado los capítulos con ferocidad, buscaba cualquier momento para seguir el hilo argumental, saltaba al siguiente capítulo del personaje para enterarme de qué le iba a pasar... otra vez me ha vuelto a ¿engañar? Me veo obligado a reconocer nuevamente que vale la pena.
Yo estoy como loco porque salga la sexta parte y seguro que la volveré a leer a regañadientes, en cuanto convenza a un incauto para que la compre y me la preste, o lo consiga en una biblioteca. Por supuesto lo leeré anticipadamente a la serie. No pienso ser uno de esos que esperan a la nueva temporada televisiva para disfrutarla sin el esfuerzo siquiera de imaginar el aspecto de los personajes.
Puntuación: 8/10.
A recordar: Alguno de mis personajes favoritos que el autor se ha empeñado en descabezar, no deja de sorprenderme. El recorrido penitente de la reina y su descripción.
A olvidar: la relación calidad/precio. La cultura tiene que ser más barata. Por eso me entran dudas de que esto sea cultura en lugar de negocio.
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