Este libro es un regalo y por eso no debería criticarlo pero no me puedo resistir a opinar sobre él. Lo recibí para Sant Jordi y los libros y las rosas que se regalan ese día son prendas que expresan sentimientos más allá de lo necesario.
Cuando quieren tener significado, los libros se regalan a los varones y las flores a las del sexo contrario. Por eso yo siempre regalo libros para dejarlos exentos de razón, para desvirtuarlos. Regalar una flor es algo muy serio y yo no suelo tener gestos innecesarios.
El libro se lee muy bien, quizás demasiado. Por eso es bueno pero no lo es. La historia narrada es demasiado parecida a otras, nada nuevo, nada original, pero está bien escrita y relatada. Los personajes están bien estudiados y caracterizados. La autora ha hecho los deberes, igual demasiado bien, por eso chirría, por esa falta de espontaneidad, por esa sensación de estar fríamente calculado.
Una historia de otro detective con cargas, con pasado, con problemas emocionales, con familia, adornado por toques fantásticos, algunos de ellos claramente preparados para la continuación. ¡Maldita costumbre esa de las trilogías!
El argumento está muy bien documentado, aparecen preciosos detalles de los bosques navarros, de sus mitos y leyendas. Dan ganas de visitarlos, de que sean verdad esos personajes de leyenda, sean buenos o malos.
La historia atrapa, mantiene despierto, acompaña muy bien noches de insomnio o de sueño descontrolado, pero hay demasiados detalles esperados. Yo ya había averiguado el asesino a medio libro. Demasiadas pistas, exceso de obviedades. La relación con la madre sobra, está insertada de forma artificial, poco creíble, no se sostiene. Demasiadas fisuras dejadas a propósito para continuar aprovechando el tirón más tarde.
He acabado la lectura con la sensación de que la autora tiene pocas ganas de comunicar y demasiadas de ganarse la vida, que busca desesperadamente el éxito comercial. Pese a ello me ha divertido, me ha entretenido, pero no me ha emocionado. Lo mismo que sucedió cuando recibí el libro de regalo. Ya sabía que vendría, lo estaba esperando, no lo miré mucho, lo dejé guardado, no correspondí con rosa como hubiera estado mandado.
Puntuación: 6,5/10
Benigno F.
Cuando quieren tener significado, los libros se regalan a los varones y las flores a las del sexo contrario. Por eso yo siempre regalo libros para dejarlos exentos de razón, para desvirtuarlos. Regalar una flor es algo muy serio y yo no suelo tener gestos innecesarios.
El libro se lee muy bien, quizás demasiado. Por eso es bueno pero no lo es. La historia narrada es demasiado parecida a otras, nada nuevo, nada original, pero está bien escrita y relatada. Los personajes están bien estudiados y caracterizados. La autora ha hecho los deberes, igual demasiado bien, por eso chirría, por esa falta de espontaneidad, por esa sensación de estar fríamente calculado.
Una historia de otro detective con cargas, con pasado, con problemas emocionales, con familia, adornado por toques fantásticos, algunos de ellos claramente preparados para la continuación. ¡Maldita costumbre esa de las trilogías!
El argumento está muy bien documentado, aparecen preciosos detalles de los bosques navarros, de sus mitos y leyendas. Dan ganas de visitarlos, de que sean verdad esos personajes de leyenda, sean buenos o malos.
La historia atrapa, mantiene despierto, acompaña muy bien noches de insomnio o de sueño descontrolado, pero hay demasiados detalles esperados. Yo ya había averiguado el asesino a medio libro. Demasiadas pistas, exceso de obviedades. La relación con la madre sobra, está insertada de forma artificial, poco creíble, no se sostiene. Demasiadas fisuras dejadas a propósito para continuar aprovechando el tirón más tarde.
He acabado la lectura con la sensación de que la autora tiene pocas ganas de comunicar y demasiadas de ganarse la vida, que busca desesperadamente el éxito comercial. Pese a ello me ha divertido, me ha entretenido, pero no me ha emocionado. Lo mismo que sucedió cuando recibí el libro de regalo. Ya sabía que vendría, lo estaba esperando, no lo miré mucho, lo dejé guardado, no correspondí con rosa como hubiera estado mandado.
Puntuación: 6,5/10
Benigno F.
Comentarios
Publicar un comentario