He acabado el libro y no he dejado ninguna marca. Ni una linea subrayada, ninguna esquina doblada. Me parece que es un libro que no pasará a la historia de mi biblioteca en un sitio preeminente.
¡Benigno! ¿No te ha gustado? No, no es eso. Es que no me ha calado suficientemente hondo, me ha entretenido pero nada más.
La prosa de Banville es rica, las intenciones descriptivas interesantes, sus personajes intensos, emotivos, esbozados con la precisión de un excelente dibujante, el argumento prometedor: un espía infiltrado por los rusos es descubierto, es un experto en pintura cercano a la familia real inglesa que durante la guerra estuvo en el ejército en labores de información y espionaje. Una doble vida al descubierto, aparentemente cae a los infiernos y nos cuenta en modo autobiográfico su historia.
Los ingredientes son excelentes pero... Siempre hay un pero. Le falta dramatismo a la historia, le falta misterio, es demasiado plana, el espía después de ser descubierto campa a sus anchas por el mundo (por eso es intocable), pero no encontramos explicación interesante a esa circunstancia en el escrito (o yo me la he pasado). Su relación con el arte que podría ser otro de sus puntos fuertes (véase por ejemplo "Lo que arraiga en el hueso" de Robertson Davies) no queda plasmada con suficiencia, no deja poso al lector, no produce ganas de entrar en museos a analizar cuadros y esculturas.
El escritor suena a muy interesante, un individuo con doble personalidad que escribe literatura "seria" con su nombre y con seudónimo literatura negra (Es Benjamin Black un interesante autor de novelas protagonizadas por el Dr. Quirke). Igual no he escogido su mejor obra, probablemente me he dejado llevar por la sinopsis de la contraportada y las acotadas críticas allí presentes.
Lo mejor: La solidez de la descripción de los personajes y sus personalidades. Se agradece que no llegue a las cuatrocientas páginas.
Lo peor: ¡Beben demasiado! Deberían estar todos enfermos de cirrosis si de verdad siguieran ese ritmo (Igual es que yo soy flojo con el alcohol, que también es posible). Las críticas de la contraportada: ¡Menos lobos caperucita!
Puntuación: 5/10
¡Benigno! ¿No te ha gustado? No, no es eso. Es que no me ha calado suficientemente hondo, me ha entretenido pero nada más.
La prosa de Banville es rica, las intenciones descriptivas interesantes, sus personajes intensos, emotivos, esbozados con la precisión de un excelente dibujante, el argumento prometedor: un espía infiltrado por los rusos es descubierto, es un experto en pintura cercano a la familia real inglesa que durante la guerra estuvo en el ejército en labores de información y espionaje. Una doble vida al descubierto, aparentemente cae a los infiernos y nos cuenta en modo autobiográfico su historia.
Los ingredientes son excelentes pero... Siempre hay un pero. Le falta dramatismo a la historia, le falta misterio, es demasiado plana, el espía después de ser descubierto campa a sus anchas por el mundo (por eso es intocable), pero no encontramos explicación interesante a esa circunstancia en el escrito (o yo me la he pasado). Su relación con el arte que podría ser otro de sus puntos fuertes (véase por ejemplo "Lo que arraiga en el hueso" de Robertson Davies) no queda plasmada con suficiencia, no deja poso al lector, no produce ganas de entrar en museos a analizar cuadros y esculturas.
El escritor suena a muy interesante, un individuo con doble personalidad que escribe literatura "seria" con su nombre y con seudónimo literatura negra (Es Benjamin Black un interesante autor de novelas protagonizadas por el Dr. Quirke). Igual no he escogido su mejor obra, probablemente me he dejado llevar por la sinopsis de la contraportada y las acotadas críticas allí presentes.
Lo mejor: La solidez de la descripción de los personajes y sus personalidades. Se agradece que no llegue a las cuatrocientas páginas.
Lo peor: ¡Beben demasiado! Deberían estar todos enfermos de cirrosis si de verdad siguieran ese ritmo (Igual es que yo soy flojo con el alcohol, que también es posible). Las críticas de la contraportada: ¡Menos lobos caperucita!
Puntuación: 5/10
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