Esta crítica es un encargo. Es verano y ando sobrado de tiempo en mis tareas habituales de "negro" y no me va mal ganarme algo de dinero sacando a pasear mi desviado punto de mira a ver si acierto con la diana de algo.
No tenía ninguna información sobre el autor, no había oído nunca hablar de él (aparte de inepto soy un inculto, pero eso no es importante para criticar algo). Mi peticionario no me dio ninguna pista sobre si quería exaltación o pisotada. Así que primero leí comentarios. Casi siempre alabanzas, algunas de elevada alcurnia, por lo tanto me decidí por afilar mucho la navaja. Me he metido con el libro con ganas de destriparlo.
Lo he leído muy rápido y eso podría ser muy malo, me relamía de gusto pensando en la velocidad con que iba acabando, pensando que eso era por su falta de sustancia, por la ausencia total de subrayado. En realidad, sin darme cuenta, lo he leido totalmente enganchado, incapaz de tomar ninguna nota de frases, helado por lo cercano de algunas historias, algunas con paralelismos con mi persona, otras vividas por protagonistas conocidos o cercanos, algunas soñadas en noches de insomnio en las que imaginas finales y reencuentros del pasado. Ni gota de fantasía en ninguna de ellas.
Si Rulfo apenas hablaba de amor, los relatos de este libro están totalmente rodeados. De amor, pero siempre apoyado en el tajo, esperando el hacha de la ruptura, por eso el título de "La última noche" sería adecuado para casi todos ellos, aunque sólo encabeza el último relato (por cierto extraordinario). Abunda también el deseo (que muchos confunden con el amor). Ambos se confrontan en sus contradicciones, a veces se superponen, casi siempre demuestran su poca perdurabilidad, tienen un barniz nostálgico.
El autor da casi todo por supuesto, se ahorra muchos detalles para conseguir brevedad, a veces no reconoces el presente o el pasado porque coinciden ambos, incluso en ocasiones los protagonistas aparecen de forma desordenada y es difícil identificar quienes son y las relaciones personales de unos con otros. Apenas hay detalles que permitan imaginarlos. Lo descrito son momentos más que historias.
Yo tomaba nota como errores de gravedad, con la aviesa intención de ponerme morado. Luego acababa un relato y entendía que esos detalles eran secundarios que la conclusión era mucho más importante que la descripción. Las sensaciones predominan sobre la identificación de los actores. En uno de los breves cuentos, el desconcierto va "in crescendo" a medida que aumenta la borrachera de los allí reflejados. Un auténtico golpe maestro. Los finales son los puntos más fuertes en todos los casos.
Precisamente en la imperfección radica la gran belleza de esta recopilación. Me recuerda a la sensación que a veces tienes con algunas personas, que al principio carecen de atractivo, pero éste va en aumento cuando las sigues tratando.
Reconozco que algunas historias me han dado un vuelco, por las situaciones, por las coincidencias de varios nombres. También estoy seguro que a cualquiera que lo lea (no sé decir porqué creo que especialmente a varones) le va a suceder algo parecido.
Lo mejor: Aunque no he dejado páginas dobladas o rayadas hay frases memorables. Las recuperaré seguramente cuando vuelva a leer los relatos de forma desordenada. Quedará guardado el libro en un sitio de referencia para ayudarme de él cuando me vea necesitado.
"Bangkok" demasiadas coincidencias; "La última noche" dramático e inesperado; "Cometa" mirada perdida en el cielo; "Contigo. Mi señor" El deseo con forma de perro; "El don" El abuso de confianza; "Palm court" todos lo hemos soñado.
Lo peor: No deja esperanza para los desengaños. Que tendré que volver a leerlo.
Puntuación: 8/10.
No tenía ninguna información sobre el autor, no había oído nunca hablar de él (aparte de inepto soy un inculto, pero eso no es importante para criticar algo). Mi peticionario no me dio ninguna pista sobre si quería exaltación o pisotada. Así que primero leí comentarios. Casi siempre alabanzas, algunas de elevada alcurnia, por lo tanto me decidí por afilar mucho la navaja. Me he metido con el libro con ganas de destriparlo.
Lo he leído muy rápido y eso podría ser muy malo, me relamía de gusto pensando en la velocidad con que iba acabando, pensando que eso era por su falta de sustancia, por la ausencia total de subrayado. En realidad, sin darme cuenta, lo he leido totalmente enganchado, incapaz de tomar ninguna nota de frases, helado por lo cercano de algunas historias, algunas con paralelismos con mi persona, otras vividas por protagonistas conocidos o cercanos, algunas soñadas en noches de insomnio en las que imaginas finales y reencuentros del pasado. Ni gota de fantasía en ninguna de ellas.
Si Rulfo apenas hablaba de amor, los relatos de este libro están totalmente rodeados. De amor, pero siempre apoyado en el tajo, esperando el hacha de la ruptura, por eso el título de "La última noche" sería adecuado para casi todos ellos, aunque sólo encabeza el último relato (por cierto extraordinario). Abunda también el deseo (que muchos confunden con el amor). Ambos se confrontan en sus contradicciones, a veces se superponen, casi siempre demuestran su poca perdurabilidad, tienen un barniz nostálgico.
El autor da casi todo por supuesto, se ahorra muchos detalles para conseguir brevedad, a veces no reconoces el presente o el pasado porque coinciden ambos, incluso en ocasiones los protagonistas aparecen de forma desordenada y es difícil identificar quienes son y las relaciones personales de unos con otros. Apenas hay detalles que permitan imaginarlos. Lo descrito son momentos más que historias.
Yo tomaba nota como errores de gravedad, con la aviesa intención de ponerme morado. Luego acababa un relato y entendía que esos detalles eran secundarios que la conclusión era mucho más importante que la descripción. Las sensaciones predominan sobre la identificación de los actores. En uno de los breves cuentos, el desconcierto va "in crescendo" a medida que aumenta la borrachera de los allí reflejados. Un auténtico golpe maestro. Los finales son los puntos más fuertes en todos los casos.
Precisamente en la imperfección radica la gran belleza de esta recopilación. Me recuerda a la sensación que a veces tienes con algunas personas, que al principio carecen de atractivo, pero éste va en aumento cuando las sigues tratando.
Reconozco que algunas historias me han dado un vuelco, por las situaciones, por las coincidencias de varios nombres. También estoy seguro que a cualquiera que lo lea (no sé decir porqué creo que especialmente a varones) le va a suceder algo parecido.
Lo mejor: Aunque no he dejado páginas dobladas o rayadas hay frases memorables. Las recuperaré seguramente cuando vuelva a leer los relatos de forma desordenada. Quedará guardado el libro en un sitio de referencia para ayudarme de él cuando me vea necesitado.
"Bangkok" demasiadas coincidencias; "La última noche" dramático e inesperado; "Cometa" mirada perdida en el cielo; "Contigo. Mi señor" El deseo con forma de perro; "El don" El abuso de confianza; "Palm court" todos lo hemos soñado.
Lo peor: No deja esperanza para los desengaños. Que tendré que volver a leerlo.
Puntuación: 8/10.
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